Como si nada.

Llevaba tanto tiempo esperando volverle a ver que cuando pasó me quedé bloqueada. Allí estaba yo, indefensa, sin saber que decir, todas las cosas que había pensado se me habían borrado de la mente. Asique me quede ahí, protegiéndome como pude frente a ti. 

Como siempre, tú, tu mirada, tus bromas, tu risa… ¿Cómo no se me iba a romper la coraza en mil pedazos frente a ti? ¿Cómo siendo como eres, y siendo yo como soy, no iban a volver esos sentimientos que para lo único que me sirven es para darme cuenta de que yo no pude hacer más y tú no quisiste hacer nada?

Pero bueno, año nuevo. Vida nueva. Cambio de chip.

No hay más tú en mi nosotros. No hay más suposiciones y sueños, no hay más nada. 

Así que aquí va uno de mis propósitos de año nuevo: Aprender a vivir sin ti aunque nunca llegara a vivir contigo.