La gente que me conoce dice que siempre me han puesto las cosas fáciles, que cuando alguien me ha gustado de verdad lo he tenido y que por eso, ahora que me has puesto todo patas arriba, me encuentro en esta situación, sin entender nada y sin saber que hacer.
Siempre he pensado que las cosas son blancas o negras, te gusta o no te gusta, pasa o no pasa, quieres o no quieres y por eso para mi la frase "Las cosas son complicadas" no tiene sentido.
Aun así, sabiendo como soy y sabiendo como eres me arriesgue. Aposte, jugue... En un principio y tras poner las cartas sobre la mesa pensé que podía ganar, que eso podía pasar, que no era tan difícil pero me equivoque.
Te esperé y sin engañar a nadie, a día de hoy te espero.
Todos los días pienso que pasa por tu cabeza para entender como has llegado a esta situación, el por qué de todo esto, el por qué todo es tan difícil, el por qué no decir las cosas claras y evitarnos todo esto.
A veces creo que todo esto te vino grande, tal vez te asustaste, tal vez mentiste... Y como de aquello ya no queda nada.
Y así, entre este silencio, van pasando los días y voy acostumbrándome a echarte de menos.
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